La elaboración de cerámica Chané, principalmente a cargo de las mujeres de las comunidades, tiene un fuerte componente identitario, que manifiesta diversos aspectos del entorno y la vida cotidiana de los Chané.
En la actualidad y desde hace décadas, la producción cerámica no está reservada sólo al uso doméstico, sino que es comercializada como una fuente de trabajo para generar más ingresos económicos.
Entre la alfarería tradicional se destacan los objetos decorativos zoomorfos o antropomorfos y los objetos utilitarios cómo recipientes para cocinar, contener agua o preparar chicha.
Las técnicas más empleadas en su elaboración son la de rollos o chorizos superpuestos para la confección del objeto, y de pastillaje para las figuras, que luego son cocidas en fogones al aire libre.
El rojo el negro y el marrón en diferentes tonalidades, son los colores más utilizados, obtenidos de minerales propios de la región.