El carnaval de Oruro, es una de las celebraciones más importantes del altiplano boliviano, donde conviven la cultura andina y el culto religioso cristiano. Oruro, fue y sigue siendo un lugar sagrado para la comunidad boliviana, primero como centro ceremonial precolombino y luego como centro minero.
Con la llegada de los españoles, las ceremonias tradicionales fueron prohibidas, con los cual los dioses andinos eran ocultados bajo íconos cristianos. Así sucedió con la gran fiesta del Ito, tranformada en la celebración de La Candelaria (2 de febrero), convirtiéndose la Diablada en la principal danza de Oruro.
La máscara de diablo es protagonista en la danza de la Diablada, extendida al sur de Perú y norte de Chile y Argentina, y simboliza la lucha entre el bien y el mal (concepto introducido por el cristianismo), donde el Arcángel Gabriel triunfa sobre los siete pecados capitales, representados por los diablos.